El universo del cine funciona para hacernos escapar de la realidad en la que estamos inmersos e introducirnos en un mundo de fantasía que nos hace sentir distintas emociones según la película que vayamos a ver. Cuando salimos de la sala de cine, todo este mundo se desvanece poco a poco y volvemos a nuestra vida cotidiana pero no sin los recuerdos de esa experiencia y de los personajes que la conformaron.
Es por esto que nos resulta shockeante cuando un actor sufre un fallecimiento prematuro que lo catapulta hacia la fama eterna pero de una manera muy triste. Las muertes en Hollywood es un tema que provoca un gran interés y es por esto que hoy nos vamos a enfocar en algunas de ellas.
Robin Williams
La mayoría de nosotros desconoce la vida personal de los actores que tanto amamos. Vemos a un actor de comedia pasandola bien en una película y en nuestra cabeza es exactamente igual en la vida real. Esto es lo que hizo que el suicidio de Robin Williams en 2014 fuera tan sorpresivo cuando sabiendo ciertas cosas de su vida privada, la sorpresa sería nula.
La biografía del actor nos muestra que tenía muchos problemas e inseguridades que lo llevaron a quitarse la vida en 2014. "En los últimos años estuvo poseído por el sentimiento de haber llegado a su final" afirma Billy Crystal en esta biografía. Su carrera estaba lejos de su mejor momento al igual que su fortuna que se vió disminuída luego de los divorcios con Valerie Velardi y con Marsha Garces.
A estos problemas personales y de trabajo se le sumaron los de salud. En 2014 se le diagnosticó Parkinson y la autopsia que se le realizó indicaba que padecía una forma de demencia incurable que afecta agresivamente el cerebro y aumenta el riesgo de suicidio.
Estas crisis fueron afectando a Williams haciendolo aislarse de todos, afectando su memoria y permitiendo la llegada de problemas digestivos. Todo esto hizo que su voz cambiase, que perdiera peso y que sus múscilos de paralizaran de repente.
La falta de apoyo hizo que uno de los más grandes comediantes de todos, fuera hallado sin vida en su casa, ahorcado con su propio cinturón.
Sharon Tate
Pasamos de un suicidio a un asesinato. Sharon Tate era un ícono de la belleza en la década de los 60 y la esposa del director Roman Polanski, un director bastante controvertido. Transcurría el 9 de agosto de 1969 cuando 4 jovenes seguidores de Charles Manson se armaron con un cuchillo y un revólver y mataron a Tate y a cuatro de sus amigos en su casa. En las paredes escribieron la palabra "cerdos" usando la sangre de los 5 fallecidos. Tate fue la que sufrió la muerte más sangrienta al haber recibido 17 puñaladas y luego ser colgada en el living de la mansión que habitaba en Los Ángeles.
Tuvieron que pasar dos años para que Manson y los cuatro seguidores que fueron condenados por esos asesinatos (junto con otros dos que ayudaron), fuesen sentenciados. En una primera instancia recibieron la pena de muerte pero luego de que en 1972 se aboliera la pena de muerte en California, las penas cambiaron a cadena perpetua.
Brandon Lee
Vamos nuevamente con un asesinato pero esta vez involuntario. La película "El cuervo", dirigida por Alex Proyas, se estrenó en 1994 luego de una serie de desgracias que comenzaron con el inicio de las filmaciones. La más recordada de estas desgracias es la que provocó la muerte de Brandon Lee, actor que protagonizaba la pelicula.
Hijo del reconocido actor y maestro de artes marciales, Bruce Lee, Brandon tenía 28 años y una carrera promtedora en el mundo del cine. Fueron duras las condiciones que tuvo que soportar para realizar la película, llegando a perder peso por las exigencias tanto propias como de los realizadores. Esto no fue algo que pusiera a Lee de mal humor sino que era algo que lo enorgullecía. Sin embargo, ese orgullo no pudo llegar al estreno de la película a causa de un accidente en el rodaje.
Una de las escenas de la película mostraba a Eric (Brandon Lee) entrando a su casa y siendo atacado a balazos por un delincuente. La pistola que debía estar limpia, tenía un trozo de bala de fogueo encasquillada en el arma que hizo que el disparo fuese real. En su cuerpo Lee tenía una bolsa que simulaba sangre y que debía explotar junto al disparo. Esto impidió que los productores se dieran cuenta rápido de la situación e hizo que fuese llevado tarde al hospital de New Hanover donde estuvieron horas y horas pero no pudieron salvar su vida.
Montgomery Clift
Montgomery Clift representó un nuevo tipo de galán en la industria del cine. Un galán sensible que podía llorar, quebrarse y mostrarse vulnerable ante las distintas situaciones. Clift, junto a actores como Marlon Brando y James Dean, marcó una generación de actores y un tipo de personaje. Todo esto se iría en picada el 12 de mayo de 1956, durante su "primera muerte".
Elizabeth Taylor, una de sus más íntimas amigas, lo invitaría a una fiesta con la excusa de que un sacerdote amigo de ella que adoraba la interpretación de Clift en "Yo confieso", quería conocerlo. Clift no quería asistir pero ante la insistencia de Taylor terminaría yendo y manteniendo una postura de aburrimiento frente a la fiesta recostandose en la alfombra del salón. El cansancio y lo aburrido que estaba hizo que abandonara la fiesta junto con su amigo Kevin McCarthy que iba en un auto delante de él para mostrarle un atajo. McCarthy lo terminaría perdiendo de vista y luego de escuchar un estruendo entendió que había chocado. Al ver el choque y lo aplastado que estaba tanto su amigo como el coche, McCarthy fue corriendo a la casa de Elizabeth para llamar a una ambulancia la cual terminaría llegando y la vida de Clift terminaría siendo salvada de cierta forma.
La razón por la que digo de cierta forma es porque el accidente modificó la cara de Clift, su carrera y sus relaciones. Empezó a tomar pastillas, a beber demasiado y empezó un trayecto cuesta abajo del que no saldría. Clift siempre tuvo una personalidad compleja pero su talento y su belleza la camuflaban y luego del accidente comenzó lo que Robert Lewis categorizó como "El suicidio más largo en la historia de Hollywood". Tuvo algunas películas más e incluso tuvo una nominación a los Premios Oscar por 12 minutos de interpretación en una película dirigida por Stanley Kramer que le dijo que dejase de lado el guion y dijese cualquier cosa (Clift en ese momento tendía a olvidarse de sus guiones).
El 23 de julio de 1966 Lorenzo James, su última pareja, lo encontró muerto en su habitación. La autopsia reveló que no se trataba de un suicidio sino que su organismo ya se encontraba muy deteriorado por el alcohol y las drogas.
El cine es una industria muy cruel y exigente pero que, a la vez, puede dar sus buenos frutos.
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